El 20 de mayo de 1591 Juan Ramírez de Velasco "plantó el rollo real, comió las yerbas, bebió las aguas y esparció al viento la tierra" exactamente en el mismo lugar donde hoy se levanta el monumento al general San Martín en la Plaza 25 de Mayo, la principal de La Rioja, porque ésta es una de las pocas ciudades argentinas que se levantaron en el mismo solar donde fueron primitivamente fundadas. Velasco creyó que su fundación tenía un dorado futuro por su proximidad con las minas del Famatina, cosa que ilusionaba, por lo que supuso que Todos los Santos de la Nueva Rioja - nombre que le impuso "para cumplir con todos", como explicaría después - habría de ser la más grande ciudad de las Indias, como se lo anunció al rey de España.
Las crónicas de Luis de Hoyos dicen sobre la fundación: "...a los veinte de mayo de este presente año Ramírez de Velasco saco el estandarte real de su magestad y puesto a cauallo el capitán don Joan Ramirez de Velasco (hijo), alferez general desta gouernación le tomo en sus manos y le acompañaron todos los capitanes y soldados de este campo armado a punto de guerra y saliendo su señoria con la dicha gente a cauallo dio una vuelta en redor de la plaza que auia de ser y auiendo llegado en medio de ella se apeo del dicho cauallo y tomo el estandarte real de mano del dicho alferez general y le campeo tres veces diciendo españa, españa, españa y esta prouincias y ciudad de todos los Santos de la nueva rrioxa por el catolico Rey don Felipe nuestro señor y en su real nombre hinco y mando hincar un arbol de madera por rollo e picota diziendo ser tal y arbol de justicia civil y criminal con mero mixto imperio donde sea executada la rreal justicia y echo mano a su espada y dio ciertos golpes en una rama diciendo que en nombre de su magestad tomaua y aprendia possesion de estas prouincias y de esta ciudad y la llamo y puso por nombre la ciudad de todos Santos de la nueva rrioxa".
Han pasado muchos años y hoy la ciudad de La Rioja muestra orgullosamente la historia que brota de cada una de sus calles, de sus plazas, de sus casas. Aquel sitio donde tuvo lugar la fundación es hoy el principal paseo público, cubierto por una frondosa arboleda con flores multicolores, y perfumada en primavera por el aroma especial de sus azahares. Desde allí podemos iniciar un camino que nos lleve por sus principales iglesias, monumentos y sitios de interés.